De un tiempo a esta parte los martes se han transformado en dias bien especiales (cabe decir, que yo nací un día martes). Condimentados desde hace algunos meses por mis clases de merengue-bachata-zouk, los martes se han transformado en sinónimo simultáneo de alegría y relajo. Sin embargo, este martes dejé de lado la que se suponía mi última clase de baile (finalmente, recuperaré el sábado) y pusé en riesgo la cuota de sabor de la semana...la razón???...Linda, una compañera del curso de baile, me extendió una invitación a una pieza de teatro, en la cuál actuaba la amiga de un amigo de ella. En este punto, destaco el hecho de que la última vez que fui al teatro, fue en Chile, si mal no recuerdo en mi época de liceo...la obra???... no me acuerdo, aunque si recuerdo que siempre disfruté largamente las obras que presencié. La obra a la que asistimos se llamaba “La salle à manger” (de Albert Gurney Jr.), era una comedia en la que se retrataban varias décadas (llenas de anécdotas) de una familia (bien particular) en torno a “la salle à manger”. Me reí mucho, por sobre todo me entretuve (y de paso mantuve la costumbre de los martes alegres y relajados). La obra termina cuando Isabelle (la amiga actriz del amigo de mi amiga), sola en “la salle à manger” se manda el siguiente texto (parte en la que para disimular tuve que decir que me había entrado una basurilla en el ojo...jejeje):
« ... Depuis quelque temps je fais périodiquement le même rêve. Nous donnons un grand dîner. Cela se passe dans notre ancienne salle à manger. Et je rêve que nous avons invité tous les gens que nous aimons. Oh ! pas seulement la famille et les amis. Mais tous les gens que nous avons rencontré au cours de notre vie, et que, pour une raison ou une autre, nous avons aimés. Et ils viendraient de tous les coins du pays. Tout le monde serait heureux d’être là et ce serait merveilleux.
Mon mari se moque de moi quand je lui raconte ce rêve. « Tu te rends compte , me dit-il, ce qu’un dîner dans ce genre coûterait ? Tu te rends compte ce qu’il nous faudrait payer, de nos jours, pour nous offrir ce luxe-là ? » Oui, bien sûr, je sais qu’il a raison. Je sais que ce serait une folie. Mais il m’arrive de penser que cela en vaudrait la peine. »
A mi me parece super power el texto (a eso hay que sumar la actuación soberbia de Isabelle, y el trabajo notable de iluminación en este momento de la obra), de hecho me recuerda en cierto modo el final de la tremenda “Big fish” y “La casa nueva” de Tito Férnadez “El Temucano”. Que lindo sería, no???...una gran cena, en una gran “salle à manger” (mesa té club), bueno podemos olvidar la gran cena, podemos olvidar la gran “salle à manger” y quedarnos simplemente (en realidad eso sería lo lindo), con un gran encuentro-reencuentro...mhhh, bueno, soñar es gratis (bajo todas sus implicancias)..y quien sabe...
Luego de la obra, nos fuimos en patota (Linda, una amiga, el amigo de Isabelle, una amiga de él y yo) a comer pizza. En el camino pasamos por el “Canal San Martin” (sip, donde Amelie Poulain hacia patitos con sus piedras favoritas) en momentos en que la nieve comenzaba a hacerse presente (lindo espectáculo). La pizzeria de entrada perdida se nos apareció derepente...pedimos nuestras pizzas (yo pedí una Calzzone).. comimos de lo lindo, mientras afuera se desataba una tormenta de nieve (tal vez exagero)...rematamos con un café y en mi caso (y el de una de las chicas) con un creep nutella (que cerdo, no???).
La hora de la despedida se acercaba, los techos de los autos estaban cubiertos en nieve y yo anunciaba que nosostros terminariamos igual. El amigo de linda y su amiga se iban juntos al sur de Paris. De los restantes (y esto refleja que la suerte aveces no tiene limites), dos viviamos en Fontenay sous bois y una en Vincennes, ella tenía auto, así que nos ayudo a capear la nieve acercandonos a nuestros respectivos hogares (salvo a los que iban al sur de Paris, a quienes acercó amablemente a Gare du Nord).
Que vivan los martes!!!...