viernes, mayo 26, 2006

Coherencia

Hoy en unas cuantas horas más emprendo un viaje, el más largo desde mi llegada a Paris, voy a Bordeaux en la compañia de amigos entrañables (que mayor garantía puede pedirsele a un viaje???). A pesar de que seran solo unos días, en los que además muy probablemente lo pasaré notable, debo decir, aunque parezca exagerado, que extrañaré al resto de la familia Parisina....es que son todos tan increíbles, que no se puede no extrañarlos en la distancia. De paso, dejaré internet de lado y en consecuencia este blog no tendrá nuevos escritos, por lo mismo, no quisiera partir sin antes dejar una reflexión que lleva algún tiempo dando vuelta en mi cabezilla y que luego de algunos intercambios bloggisticos con la señorita de las andanzas y el señor de tarde en su cine, ha madurado lo suficiente como para dejarla caer.

En el último tiempo grandes batallas interiores se han desatado producto de palabras que quisieron y debieron salir y no salieron, arrepentimientos por lo que se hizo o no se hizo, una especie de molestia por la falta de coherencia entre mis pensamientos, mis sentimientos y mis actos. Era (es) un problema de reflejos, el interior no se reflejaba fidedignamente al exterior...la pregunta natural entonces, era si lo que el resto percibía tenía algo que ver con lo que uno realmente era. Y bueno, la respuesta acordada es que tanto sentimientos, pensamientos como actos forman parte activa de nosotros, y que finalmente somos lo que reflejamos y lo que no reflejamos también, lo que nuestro entorno ve y lo que solo nosotros somos capaces de ver...el resto sigue siendo un problema de coherencia entre uno y otro aspecto. La pregunta sigue sin respuesta...es que nuestro mundo interior puede manifestarse de manera totalmente independiente del mundo exterior???...es que nuestro sentir y pensar pueden pasar eternamente desapercibidos por el entorno???...probablemente para la señora que venía enfrente mío en el metro mientras yo semi-editaba esta reflexión, mi mundillo interior pasó completamente desapercibido, como para mi pasó el suyo. Sin embargo, mantener una eterna vigilia para no dejar escapar nada, ni nadie del castillo interior, es sencillamente imposible...como bien dijo por ahí la señorita de las andanzas, una mirada (o una no mirada), un gesto, una arruga delante de la persona indicada, bastan para delatarnos, es inevitable, el castillo tiene fugas por todos lados, y eso es una gracia, es eso lo que nos brinda una coherencia minima...minima para poder vivir tranquilos.

Eso podría responder a la inquietud inicial, pero en realidad la pregunta debió ser otra...porqué no reflejarse de manera coherente???. Antes de intentar responder a aquello, cabe notar que independiente de un asunto de coherencia, el reflejo que percibe una persona de nosotros depende de la persona (a diferentes personas entregamos, a priori, diferentes reflejos), lo que resulta natural luego de haber leído un comentario del señor de tarde en su cine que decía algo así como que los ojos con que nos ve cada persona son distintos y por ende requieren ser estimulados de manera diferente.

Vamos ahora por el asunto de la coherencia y simplifiquemos el problema y concentremonos en una sola persona, ente receptor del reflejo que emitiremos. Condicionados por lo que conocemos de esta persona, sus miedos, sus trancas, su manera de hablar, sus costumbres, sus creencias, etc., resulta natural que pongamos un flitro seleccionador para ver que de lo que hay en nuestra cabezilla es razonable exponer a los sentidos de la persona en cuestión...así, finalmente entregamos al otro un reflejo filtrado, modificado, sesgado. A esta escala el problema no es mayor, todo se mueve dentro de márgenes razonables, pero el problema surge cuando sumamos y sumamos entes receptores a nuestro entorno. Lo claro es que dado que nuestros entes receptores (y emisores) de reflejos (nuestros amigos, nuestra familia, la gente del metro,etc.) tienden a interactuar entre sí, por un asunto de mantener una coherencia externa, el sesgamiento y filtraje de nuestros reflejos se propaga llevandonos en ciertos casos a provocar una gran incoherencia entre lo interno y lo externo.

En un mundo ideal la coherencia entre lo interno y lo externo sería posible, y llevaría, por cierto, como corolario directo la coherencia en lo externo. Siendo coherentes entre lo que sentimos y lo que reflejamos, nos mostramos desnudos frente al resto y eso en este mundo que dista de ser ideal (no por eso deja de ser maravilloso) nos asusta, nos hace sentir debiles, en desventaja con respecto al resto...porqué??...porque dudamos que el resto quiera levantar la guardia y dejar libres los sentimientos y pensamientos que corren y juegan por los pasillos de su castillo interior, pasearse en el jardín exterior, que se expone ante nuestros ojos.

Bien, sin duda hay más preguntas y razones que esgrimir, mais c'est déjà trop tard et demain je dois me lever tôt.

sábado, mayo 20, 2006

La primavera del siglo...

Aún en medio de un gris y frío invierno, todos hablaban de la primavera que se acercaba. El rumor de una primavera grandiosa, la más grandiosa de todos los tiempos, crecía con fuerza en las calles parisinas. Algunos decían incluso que no quedaría alma sin enamorarse, que la alegría inundaría corazones, ahogando penas y amarguras.

Eran los últimos días de invierno, paseaba por una calle cualquiera... gente gris, caras grises, edificios grises...cielo gris, miradas grises, pensamientos grises, todo gris...todo gris, hasta que un tímido rayo de sol, asomó desde el cielo desnudando colores a su paso...las caras grises se pintaron una sonrisa, las miradas reflejaban el rayito de sol...primavera!!!, primavera!!!...todo el mundo estaba feliz, pues la primavera comenzaba a mostrarse...no cualquier primavera, la primavera más grandiosa de todos los tiempos...

El espectáculo del rayito de sol unido a la expectación creciente, y a los proféticos rumores acerca de la primavera que venía, causaron tal revuelo, que el rumor se extendió a limites insospechados, todos sabían lo que le esperaba a Paris...todos querían ser parte de esa primavera, de esta primavera...todos querían enamorarse, todos querían nadar en los mares de la alegría, todos querían vestirse de primavera.

El cielo comenzó una dura batalla contra el gris, los árboles se llenaron de brotes en una semana. Dos semanas más tarde los bosques lucían verdes y frondosos. Frente a tan frenético avance, hasta los más escépticos comenzamos a creer. Todos convencidos, nadie estaba dispuesto a perderse el espectáculo. Ese fue el problema...ese es el problema hasta el día de hoy... las nubes, el viento, el frío, la tristeza, la soledad, el desamor...todos querían, todos quieren ser participes de esta tan particular primavera.

Por cierto, los protagonistas de siempre no quieren ceder su papel. En medio de la lluvia, cientos de rayitos de sol se cuelan, primero entre las nubes y luego entre los frondosos árboles, para finalmente dibujar sombras enamoradas sobre la tierra húmeda. En medio de tormentas de viento que agitan las copas de los árboles , una tibia brisa me recorre agitando mi corazón. Podría parecer una guerra, pero no lo es...todo se mezcla en armonía...para todo hay espacio y eso me lo dejó en claro el viento, que en medio de la mencionada tormenta, nos regaló una nevazón de primavera, donde en lugar de copos de nieve, caían las florecillas de los castaños, donde en lugar de truenos, se escuchaba al viento azotar a los árboles, simulando el sonido de las olas al reventar en los roqueríos.

Quizás no era lo que la gente esperaba, muchos estan decepcionados, y sin embargo yo... yo estoy feliz, maravillado, creo que será difícil tener una primavera igual. Qué más hermoso que ver a la primavera jugar enamorada con el invierno...qué más hermoso que ver bailar a los árboles al ritmo de la deliciosa melodía del viento...qué más hermoso que ver a la tristeza florecer y transformarse en alegría...qué más hermoso que aceptar las cosas como son y disfrutarlas a concho...

La primavera llegó, los pajarillos se levantan temprano a ensayar las notas más complicadas... ya no es tan fácil como antes, pues hay que acoplarse bien al sonido de la lluvia, al susurro del viento, a la risa de los niños. Es primavera y ahogarnos en los mares de alegría no es solo responsabilidad de ella, es también nuestra, primero tenemos que perder el miedo a ser felices, luego tenemos que perder el miedo a dejar de nadar...finalmente sumergirnos y dejar que el resto pase como tiene que pasar...

martes, mayo 16, 2006

Dans mes rêves...

Te prometo que la próxima vez que entres en mis sueños te tomaré de la mano y no te soltaré hasta que me lleves a los tuyos, viajaremos por mares confusos, por los tuyos y los míos, pintaremos inconsistencias, borraremos miedos y dibujaremos ilusiones, te dejaré ver en mi corazón unos segundos y solo entonces soltaré tu mano con la ciega esperanza de que esta vez tú tomarás la mía, abrazandome con tu mirada y no me soltarás, apuraremos juntos el momento mágico en que la fantasía se vuelve realidad, esta vez nos encontraremos desde esta otra vereda, desde la que ahora no te puedo ver, sin embargo entonces y luego de nuestro fortuito viaje, aquí estarás...aquí estaremos, nuestras manos aferradas, preparados para soñar despiertos, para pintar de colores lo gris, para borrar nuestras angustias, para dibujar soles en la oscuridad...

sábado, mayo 13, 2006

No leer...


En ocasiones pienso que soy solo un reflejo, pero un reflejo de que???...me temo que no un buen reflejo ni de lo que pienso, ni de lo que siento, pero... y que importa???...